Ceide Rodríguez, María, «Ficción y realidad. La literatura al servicio de los autores románticos como instrumento de denuncia política y social: Jerónimo Morán y su drama Los cortesanos de don Juan II»

CEIDE RODRÍGUEZ, María, “Ficción y realidad. La literatura al servicio de los autores románticos como instrumento de denuncia política y social: Jerónimo Morán y su drama Los cortesanos de don Juan II», en David García Ponce, Laura Pache Carballo y Christian Snoey Abadías, eds., El texto de las mil caras. Hibridismo y nuevas tendencias en la literatura española e hispanoamericana, Sevilla, Renacimiento, 2018, pp. 29-40. ISBN: 978-84-17550-33-2.

RESUMEN

Los cortesanos de don Juan II se estrena, en Valladolid, en diciembre de 1838,  como función benéfica a favor de los prisioneros cristinos tras su derrota frente al ejército de don Carlos en Maella. El drama recrea ambientes, ligares y acontecimientos históricos de los últimos años del reinado de Juan II de Castilla. Dos de los más destacados hacen referencia al asesinato del contador, Alfonso Pérez de Vivero, y al ajusticiamiento de su superior y verdugo don Álvaro de Luna. Como explico en este trabajo, Jerónimo Morán plantea en su obra un intercambio de papeles entre víctima y verdugo e identifica a don Álvaro con Carlos María Isidro, responsable del conflicto civil que durante la escritura del drama asola la nación, lo que convierte al drama en un manifiesto inequívoco de rechazo a los ideales carlistas.

Ceide Rodríguez, María: «El Romanticismo y la recuperación de la materia medieval».

Ceide Rodríguez, María, «El Romanticismo y la recuperación de la materia medieval«, en R. Hernández Arias, G. Rivera Rodríguez, S. Cuba López y D. Pérez Álvarez, eds.,  Nuevas perspectivas literarias y culturales, Vigo, MACC-ELICIN, 2016, pp. 105-113. ISBN 978-84-608-6759-3.

El presente trabajo centra su atención en el cuento romántico español a través del estudio de Alfonso Pérez de Vivero. Leyenda castellana del siglo XV, una obra del escritor vallisoletano Jerónimo Morán. El relato, publicado en prensa en dos momentos política y socialmente muy convulsos en España (1839 y 1869/1870), cuenta con dos versiones, apenas conocidas, diferentes entre sí en estilo y contenido y conectadas, en ambos casos, con el texto dramático que las precede, Los cortesanos de Juan II, estrenado en 1838 como respuesta contraria del autor a la guerra carlista que en ese momento se libra en el país. De la misma manera, las dos ediciones del relato, cuyo argumento gira en torno a la figura del condestable don Álvaro de Luna y a las luchas por el poder que en la corte de Juan II de Castilla se mantienen en el año 1453, sirven a Morán para manifestar su postura en relación con determinados acontecimientos políticos que tienen lugar en la época en que se desarrolla su escritura. Así, mientras en la versión de 1839 el autor denuncia las consecuencias del ejercicio absolutista del poder, en la reimpresión de 1869/1870 expone su oposición a la revolución progresista de 1868.

Ribao Pereira, Montserrat: «Una relectura romántica de la corte: Los cortesanos de don Juan II, de Jerónimo Morán».

Ribao Pereira, Montserrat, «Una relectura romántica de la corte: Los cortesanos de don Juan II, de Jerónimo Morán», en J. M. González Herrán, M. L. Sotelo Vazquez, M. C. Carbonell, H. Gold, D. Thion Soriano-Mollá, B. Ripoll Sintes y J. Cáliz, eds., La historia en la literatura española del siglo XIX. Actas del VII Coloquio de la Sociedad de Literatura Española del siglo XIX, Barcelona, Universidad de Barcelona, 2017, pp. 651-660.

 

El 1 de octubre de 1838, en la villa Zaragozana de Maella, tuvo lugar la acción que supuso la victoria de Ramón Cabrera sobre el ejército al mando del general Pardiñas. Muchas fueron las bajas en ambos bandos y numerosos también los apresados por los carlistas. El 16 de diciembre de ese mismo año, los corresponsales del Eco del Comercio en Valladolid informan de la función benéfica que la ciudad prepara para recaudar fondos en beneficio de los prisioneros de Maella. La pieza que se ensaya —Los cortesanos de don Juan II— se anuncia como un drama nuevo de un autor novel de la ciudad, “digno de aprecio por haber destinado una de sus primeras producciones a tan laudable objeto” (Eco del Comercio, 21 diciembre 1838: 4).

La función tiene lugar, efectivamente, el 29 de diciembre de 1838.  Resulta  significativo el tratamiento que el dramaturgo, Jerónimo Morán, hace de la Historia para plantear una obra coral que critica duramente tanto a los monarcas débiles como a los tiranos cegados por la ambición y que, representada con la herida abierta de Maella al fondo, coloca en boca de los cortesanos de don Juan II manifestaciones liberales claramente decimonónicas.