La presencia de Enrique III de Trastámara y su corte en la comedia del Siglo de Oro

LONDERO, Renata, «La presencia de Enrique III de Trastámara y su corte en la comedia del Siglo de Oro», en Antonio Chas Aguión, ed., Corte y poesía en tiempos de los primeros Trastámara castellanos: lecturas y relecturas, Berlín, Peter Lang, pp. 191-206. ISBN: 978-3-631-88241-2.

Resumen:

El presente trabajo estudia la presencia, más o menos explícita, de Enrique III de Castilla “el Doliente” (1393-1406) en un reducido pero interesante conjunto de dramas áureos. Las piezas más relevantes a este respecto son las dos homónimas, tituladas El rey Enrique el enfermo, pero completamente diferentes en el género, en la articulación del enredo y en la psicología de los personajes. Ambas con probabilidad se deben a seis ingenios (Moreto, Cáncer y Velasco, Martínez de Meneses, Villaviciosa, Rosete y Zabaleta) y fueron compuestas a mediados del siglo XVII. El análisis prosigue con otros dramas, donde el rey castellano no protagoniza la trama, sino que actúa en intrigas secundarias (a veces totalmente exentas de respaldo histórico) o como punto de referencia para otros personajes de su entorno. En la bilogía de privanza La próspera y la adversa fortuna de Ruy López de Ávalos (1605) de Damián Salucio del Poyo, se muestran las etapas del ascenso y de la caída de Ruy López de Ávalos (1360-1428), condestable de Castilla (1400-1422) durante los reinados de Enrique III y su sucesor Juan II. En dos célebres comedias de Lope de Vega, Peribáñez y el Comendador de Ocaña (escrita en 1604-1608 y publicada en la Parte IV, 1614) y Porfiar hasta morir (redactada en 1620-1621 y publicada en la Parte XXIII, 1638), el rey Enrique (que en Porfiar hasta morir incluso podría ser Enrique II, III o IV Trastámara) aparece como personaje secundario que reestablece la justicia y el equilibrio al final de la pieza. Los novios de Hornachuelos (1629) de Luis Vélez de Guevara presenta a López de Ávalos y a un Enrique III devoto y enfermo dentro de una trama amorosa vinculada con los contrastes entre monarquía y nobleza. Finalmente, en la época de Enrique III se ambientan tres piezas relacionadas con la segunda expedición (1403) hacia la corte del emir mongol Tamorlán, cuyo comandante fue Ruy González de Clavijo. Se trata de La nueva ira de Dios, y gran Tamorlán de Persia de Luis Vélez de Guevara (publicada en 1642); de El villano gran señor y Gran Tamorlán de Persia de Francisco Rojas Zorrilla, Jerónimo Villanueva y Gabriel de Roa, estrenada en Madrid en 1635; y de El vaquero emperador y Gran Tamorlán de Persia de Juan Matos Fragoso, Juan Bautista Diamante y Andrés Gil Enríquez (editada en 1673). Los textos mencionados se examinarán sobre todo por lo que concierne al tratamiento de los sucesos históricos mencionados o aludidos, y a la caracterización de Enrique III y otras figuras históricas contemporáneas.